Deportistas y profesiones liberales se apuntan a cobrar en criptomonedas

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Políticos o estrellas de la NBA, famosos e influencers, los más adictos a recibir sus salarios en bitcoins

 

Cada día son más numerosos (sobre todo en EE UU), los que han apostado a cobrar sus nóminas o parte de ellas de esta forma, a pesar del riesgo que implica, sobre todo cuando se producen los movimientos como la reciente caída del valor. También en Europa tenemos ejemplos, caso de Messi, que parte de sus incentivos los recibirá en «fan tokens».

No es nuevo esta modalidad de pago, ya que en 2017, había compañías en Japón que comenzaron a pagar a los empleados interesados en bitcoins. Visto desde la distancia el retorno del beneficio es como si le hubieran triplicado el salario. Los salarios altos sí se pueden permitir, esta forma de pago, pero no la inmensa mayoría por los riesgos que entraña. El bitcoin en declaraciones del Banco de España es un valor extremadamente volátil, que puede subir o bajar de manera muy pronunciada sin una garantía de respaldo.

 

Realmente no se cobra directamente el salario en bitcoins.

 

Cuando decimos que el cobro es en bitcoin, el término no es exacto, ya que tanto en Estados Unidos como en Europa está prohibido, reciben el salario en dólares o euros y a posteriori, justo antes de transferir el importe se realiza la conversión con el valor que la criptomoneda tenga en ese momento.

Esto es debido a que las leyes obligan a establecer un salario mínimo y las nóminas conllevan una serie de derechos laborales amparados por organismos económicos. Esto se debe a que un Estado no puede permitir que si el bitcoin se hundiera, el perceptor viera su nómina rebajarse hasta niveles por debajo de los mínimos legales del salario.

 

El Bitcoin quiere pero aún no le es posible llegar al nivel de ser mainstream

 

Es positivo que personas relevantes quieran cobrar en bitcoin, pero eso no es suficiente para convertirse en instrumento financiero en el día a día, ya que es mucho más complejo. Es una paradoja que la mayor fortaleza de los criptoactivos sea su mayor hándicap, su descentralización y no tener ninguna organización que vele por sus intereses y por una serie de derechos.

Un caso de estas dificultades, fue en Miami, donde el ayuntamiento permitió a los empleados municipales recibir parte de su salario en bitcoins, pero el plan no funcionó. Además de los problemas asociados a los derechos, se unieron los problemas logísticos como el momento de realizar los pagos y a la hora de asegurar que los proveedores estaban ofreciendo cambios justos en el momento de la reconversión.

Una cadena de dificultades y desafíos técnicos que en el futuro podrán ser solventados, pero que demuestran aún un largo camino por recorrer, aparte de que no deja de ser un movimiento financiero que solo unos pocos se pueden permitir.

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