Delta es una medida de la sensibilidad de una inversión a los cambios en el precio de otro activo. En términos simples, el delta es una medida de cómo cambia el valor de una inversión en relación con un cambio en el precio de otro activo.
Por ejemplo, si tienes una opción de compra de acciones, el delta te indica cuánto cambiará el valor de la opción si el precio de la acción sube o baja un punto. Si el delta es 0.5, entonces si el precio de la acción sube un punto, el valor de la opción también subirá medio punto.
El delta es una medida útil para los inversionistas que utilizan estrategias de opciones ya que les ayuda a entender y medir el riesgo de sus inversiones y les permite tomar decisiones informadas sobre cómo gestionar su cartera. Sin embargo, es importante recordar que el delta no proporciona una imagen completa del riesgo de una inversión, es importante considerar otros factores como el tiempo, la volatilidad y la tasa de interés. Esta medida se utiliza junto con otros indicadores de rentabilidad como la tasa interna de rentabilidad o IRR para evaluar la rentabilidad y la volatilidad de una cartera de inversión.